jueves, 17 de mayo de 2012

ADIÓS A CARLOS FUENTES


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TÚ no podrás estar más cansado; más cansado no; y es que habrás caminado mucho, a caballo, a pie, en los viejos trenes y el país que no termina nunca. ¿Recordarás el país? Lo recordarás y no es uno; son mil países con un solo nombre. Eso lo sabrás. Traerás los desiertos rojos, las estepas de tuna y maguey, el mundo del nopal, el cinturón de lava y cráteres helados, las murallas de cúpulas doradas y troneras de piedra, las ciudades de cal y canto, las ciudades de tezontle, los pueblos de adobe, las aldeas de carrizo, los senderos de lodo negro, los caminos de la sequía, los labios del mar, las costas espesas y olvidadas, los valles dulces del trigo y el maíz, los pastizales norteños, los lagos del Bajío, los bosques delgados y altos, las ramas cargadas de heno, las cumbres blancas, los llanos de chapopote, los puertos de la malaria y el burdel, el casco calcáreo del henequén, los ríos perdidos, precipitados, las horadaciones de oro y plata, los indios sin la voz común, voz cora, voz yaqui, voz huichol, voz pima, voz seri, voz chontal, voz tepehuana, voz huasteca, voz totonaca, voz nahua, voz maya, la chirimía y el tambor, la danza terciada, la guitarra y la vihuela, los plumajes, los huesos delgados de Michoacán, la carne chaparra de Tlaxcala, los ojos claros de Sinaloa, los dientes blancos de Chiapas, los huipiles, las peinetas jarochas, las trenzas mixtecas, los cinturones tzotziles, los rebozos de Santa María, la marquetería poblana, el vidrio jalisciense, el jade oaxaqueño, las ruinas de la serpiente, las ruinas de la cabeza negra, las ruinas de la gran nariz, los sagrarios y los retablos, los colores y los relieves, la fe pagana de Tonantzintla y Tlacochaguaya, los nombres viejos de Teotihuacán y Papantla, de Tula y Uxmal: los traes y te pesan, son losas muy pesadas para un solo hombre: no se mueven nunca y las traes amarradas al cuello: te pesan y se te han metido al vientre... son tus bacilos, tus parásitos, tus amibas...
tu tierra

La muerte de Artemio Cruz (1962)
Anaya, 1994

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2 comentarios:

  1. Qué imágenes más fuertes, vívidas, mexicanas.
    Carlos Fuentes tan mexicano, tan universal se lee con todos los sentidos.
    Un abrazo, querida Carlota.

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  2. ¡Eso es lo que fascina! Otro para ti, Mª Eugenia, un poco más triste.

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