martes, 25 de noviembre de 2008

DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA



Hace mucho tiempo, allá por el siglo XII, un texto en castellano, el Cantar de Mio Cid, cuyo protagonista es Rodrigo Díaz de Vivar, recoge un episodio que, desgraciadamente, sigue siéndonos aún familiar: el hombre, el esposo en este caso, que ejerce una brutal violencia contra su mujer. Los Infantes de Carrión maltratan salvajemente a sus esposas, las hijas del Cid. Ellas les advierten: irán al tribunal del rey. Pero es inútil. Es otro hombre, el padre de las víctimas, el héroe castellano Mio Cid, el que denuncia la agresión y lleva ante el rey los hechos pidiendo justicia. Los maltratadores son castigados: por cobardes, por abusadores, por agresores. Ellas sí denunciaron.

La afrenta de Corpes

En el robledal de Corpes entraron los de Carrión,
los robles tocan las nubes, ¡tan altas las ramas son!
Las bestias fieras andan alrededor.
Hallaron una fuente en un vergel en flor;
mandaron plantar la tienda los infantes de Carrión,
allí pasaron la noche con cuantos con ellos son;
con sus mujeres en brazos demuéstranles amor;
¡mal amor les mostraron en cuanto salió el sol!
Todos se habían ido, ellos cuatro solos son,
así lo habían pensado los infantes de Carrión:
«Aquí en estos fieros bosques, doña Elvira y doña Sol,
«vais a ser escarnecidas, no debéis dudarlo, no.
«Nosotros nos partiremos, aquí quedaréis las dos;
«no tendréis parte en tierras de Carrión.
«Llegarán las nuevas al Cid Campeador,
«así nos vengaremos por lo del león».
Los mantos y las pieles les quitan los de Carrión,
con sólo las camisas desnudas quedan las dos,
los malos traidores llevan zapatos con espolón,
las cinchas de sus caballos ásperas y fuertes son.
Cuando esto vieron las damas así hablaba doña Sol:
«Don Diego y don Fernando, os rogamos por Dios,
«dos espadas tenéis, fuertes y afiladas son,
«el nombre de una es Colada, a la otra dicen Tizón,
«cortadnos las cabezas, mártires seremos nos.
« Moros y cristianos hablarán de vuestra acción,
« dirán que no merecimos el trato que nos dais vos.
«Esta acción tan perversa no la hagáis con nos
«si así nos deshonráis, os deshonraréis los dos;
«ante el tribunal del rey os demandarán a vos».
Lo que ruegan las dueñas de nada les sirvió.
Comienzan a golpearlas los infantes de Carrión;
con las cinchas de cuero las golpean sin compasión;
así el dolor es mayor, los infantes de Carrión:
de las crueles heridas limpia la sangre brotó.
Si el cuerpo mucho les duele, más les duele el corazón.
¡Qué ventura tan grande si quisiera el Criador
que en este punto llegase mio Cid el Campeador!

3 comentarios:

  1. Anónimo18:39

    Es lo que tienen los clásicos: nunca pasan de moda. Aunque en este caso, ojalá no hubiese habido que sacarlos a relucir...

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  2. Si es que todo está en los libros...

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  3. Anónimo21:00

    Sabia que habia una parte del "Cantar de Mio Cid" que hablaba sobre la paliza que les dieron a sus hijas pero no lo habia leido, ademas el viernes hice un examen de y acabo de dar la narrativa en verso (epopeya,cantar de gesta y romance).

    Un problema que a dia de hoy todavia no se ha erradicado. Cada vez me gusta mas esta pagina.¡Felicidades,Ana!

    Emina (2ºA)

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