CEREBRO Y LENGUAJE
Se piensa que el cerebro procesa el lenguaje por medio de tres series de estructuras que interaccionan entre ellas. 1) Un gran número de sistemas neuronales en ambos hemisferios cerebrales, derecho e izquierdo, representa interacciones no habladas mediadas por sistemas motores y sensoriales. El cerebro clasifica estas representaciones no habladas (por ejemplo, tamaño, color, estado emocional, etc.) y también crea otro nivel de representación con respecto a los resultados de esta clasificación. De esta forma las personas organizan objetos, acontecimientos y relaciones. Niveles sucesivos de categorías y representaciones simbólicas forman la base de la representación y la metáfora. 2) Un número más pequeño de sistemas neuronales, localizados generalmente en el hemisferio izquierdo del cerebro, representa fonemas, combinaciones de fonemas, y reglas sintácticas para combinar palabras. Cuando son estimulados desde el cerebro, estos sistemas unen palabras y generan frases para ser habladas o escritas. Cuando se estimulan externamente por la palabra o por la lectura de un texto, realizan el proceso inicial de señales de lenguaje auditivo o visual. 3) Otra serie de estructuras que están también localizadas principalmente en el hemisferio izquierdo, media entre las dos primeras. Puede percibir un concepto y estimular la formación de palabras, o puede recibir palabras y hacer que el cerebro evoque los conceptos correspondientes.
Un buen ejemplo de organización tripartita son los conceptos y palabras para los colores. Incluso las personas que padecen ceguera congénita a los colores saben que ciertos rangos de tonos están próximos y son diferentes de otros. Estos conceptos de colores son universales y se desarrollan independientemente de que una determinada cultura tenga nombres para designarlos. La retina y el núcleo lateral geniculado realizan el proceso inicial en las señales de los colores, pero la corteza visual primaria y al menos otras dos regiones corticales (llamadas V2 y V4) también participan en el procesamiento de los colores y fabrican lo que se conoce como experiencia de color. Se ha encontrado que cuando se daña la región del cerebro que parece contener las cortezas V2 y V4 se produce la acromatopsia. Los pacientes que previamente tenían visión normal pierden la percepción de los colores e incluso la capacidad de imaginar colores. Por tanto, el concepto de los colores depende de esta región del cerebro.
Por otra parte, pacientes con lesiones en la corteza temporal posterior izquierda y en la parietal inferior no pierden la capacidad del concepto color, pero tienen un gran defecto en su capacidad de reproducir la morfología de la palabra adecuada. Ellos perciben el color pero la palabra correspondiente que expresan está distorsionada desde el punto de vista fonético.
Otros pacientes que tienen dañado el segmento temporal del giro lingual izquierdo sufren un defecto peculiar conocido como anomia del color. Estos pacientes no están afectados ni en el concepto de los colores ni en las palabras de los colores; además, su experiencia de los colores es correcta. Sin embargo, su capacidad para poner nombres a los colores está fuertemente afectada. Por ejemplo, cuando se les enseña algo de color azul dicen que es verde y cuando se les dice la palabra verde señalan un color incorrecto. Es decir, el defecto parece estar en el sistema neurológico que media entre el sistema de concepto de color, que está intacto, y el sistema de implementación de formación de la palabra, que también lo está.
Por tanto, el daño en las partes del cerebro que participan en estos patrones neuronales debe producir determinados defectos cognoscitivos. Así, se han encontrado pacientes que no son capaces de conocer ciertas clases de objetos. En uno de los casos, el paciente conocido como Boswell, no era capaz de expresar los conceptos correspondientes a entidades únicas, como una persona específica, un lugar o un acontecimiento, los cuales conocía previamente . Muchos animales también le eran extraños aunque mantenía el concepto de que los animales están vivos y son animales. Cuando se le enseñaba una foto de un determinado animal solo era capaz de decir que era un animal pero no tenía idea de su tamaño o de su comportamiento. Sin embargo, en relación con entidades que no son únicas, el conocimiento del paciente era normal. Era capaz de reconocer y nombrar objetos, sabía lo que significa que un objeto sea bonito o feo, podía reconocer actividades como saltar o nadar, y entender relaciones abstractas entre entidades o acontecimientos tales como "arriba", "abajo", "antes", "después", etc. Es decir, el paciente tiene un defecto en los conceptos que están determinados por nombres (propios y comunes), pero no tiene problema respecto a conceptos relacionados con atributos, estados, actividades y relaciones, que desde el punto de vista lingüístico están determinados por adjetivos, verbos, preposiciones, conjunciones, así como por estructuras sintácticas.
Margarita Salas Falgueras, Genética y lenguaje
MADRID, 4 de junio de 2003
Extracto de su discurso de ingreso en la RAE
Se piensa que el cerebro procesa el lenguaje por medio de tres series de estructuras que interaccionan entre ellas. 1) Un gran número de sistemas neuronales en ambos hemisferios cerebrales, derecho e izquierdo, representa interacciones no habladas mediadas por sistemas motores y sensoriales. El cerebro clasifica estas representaciones no habladas (por ejemplo, tamaño, color, estado emocional, etc.) y también crea otro nivel de representación con respecto a los resultados de esta clasificación. De esta forma las personas organizan objetos, acontecimientos y relaciones. Niveles sucesivos de categorías y representaciones simbólicas forman la base de la representación y la metáfora. 2) Un número más pequeño de sistemas neuronales, localizados generalmente en el hemisferio izquierdo del cerebro, representa fonemas, combinaciones de fonemas, y reglas sintácticas para combinar palabras. Cuando son estimulados desde el cerebro, estos sistemas unen palabras y generan frases para ser habladas o escritas. Cuando se estimulan externamente por la palabra o por la lectura de un texto, realizan el proceso inicial de señales de lenguaje auditivo o visual. 3) Otra serie de estructuras que están también localizadas principalmente en el hemisferio izquierdo, media entre las dos primeras. Puede percibir un concepto y estimular la formación de palabras, o puede recibir palabras y hacer que el cerebro evoque los conceptos correspondientes.
Un buen ejemplo de organización tripartita son los conceptos y palabras para los colores. Incluso las personas que padecen ceguera congénita a los colores saben que ciertos rangos de tonos están próximos y son diferentes de otros. Estos conceptos de colores son universales y se desarrollan independientemente de que una determinada cultura tenga nombres para designarlos. La retina y el núcleo lateral geniculado realizan el proceso inicial en las señales de los colores, pero la corteza visual primaria y al menos otras dos regiones corticales (llamadas V2 y V4) también participan en el procesamiento de los colores y fabrican lo que se conoce como experiencia de color. Se ha encontrado que cuando se daña la región del cerebro que parece contener las cortezas V2 y V4 se produce la acromatopsia. Los pacientes que previamente tenían visión normal pierden la percepción de los colores e incluso la capacidad de imaginar colores. Por tanto, el concepto de los colores depende de esta región del cerebro.
Por otra parte, pacientes con lesiones en la corteza temporal posterior izquierda y en la parietal inferior no pierden la capacidad del concepto color, pero tienen un gran defecto en su capacidad de reproducir la morfología de la palabra adecuada. Ellos perciben el color pero la palabra correspondiente que expresan está distorsionada desde el punto de vista fonético.
Otros pacientes que tienen dañado el segmento temporal del giro lingual izquierdo sufren un defecto peculiar conocido como anomia del color. Estos pacientes no están afectados ni en el concepto de los colores ni en las palabras de los colores; además, su experiencia de los colores es correcta. Sin embargo, su capacidad para poner nombres a los colores está fuertemente afectada. Por ejemplo, cuando se les enseña algo de color azul dicen que es verde y cuando se les dice la palabra verde señalan un color incorrecto. Es decir, el defecto parece estar en el sistema neurológico que media entre el sistema de concepto de color, que está intacto, y el sistema de implementación de formación de la palabra, que también lo está.
Por tanto, el daño en las partes del cerebro que participan en estos patrones neuronales debe producir determinados defectos cognoscitivos. Así, se han encontrado pacientes que no son capaces de conocer ciertas clases de objetos. En uno de los casos, el paciente conocido como Boswell, no era capaz de expresar los conceptos correspondientes a entidades únicas, como una persona específica, un lugar o un acontecimiento, los cuales conocía previamente . Muchos animales también le eran extraños aunque mantenía el concepto de que los animales están vivos y son animales. Cuando se le enseñaba una foto de un determinado animal solo era capaz de decir que era un animal pero no tenía idea de su tamaño o de su comportamiento. Sin embargo, en relación con entidades que no son únicas, el conocimiento del paciente era normal. Era capaz de reconocer y nombrar objetos, sabía lo que significa que un objeto sea bonito o feo, podía reconocer actividades como saltar o nadar, y entender relaciones abstractas entre entidades o acontecimientos tales como "arriba", "abajo", "antes", "después", etc. Es decir, el paciente tiene un defecto en los conceptos que están determinados por nombres (propios y comunes), pero no tiene problema respecto a conceptos relacionados con atributos, estados, actividades y relaciones, que desde el punto de vista lingüístico están determinados por adjetivos, verbos, preposiciones, conjunciones, así como por estructuras sintácticas.
Margarita Salas Falgueras, Genética y lenguaje
MADRID, 4 de junio de 2003
Extracto de su discurso de ingreso en la RAE
Para ver el texto completo:
http://www.rae.es/rae/gestores/gespub000001.nsf/(voAnexos)/arch6012C07AB9085C4BC1257148004301B3/$FILE/Genética%20y%20lenguajeSalas.htm
1. Establece la estructura del texto (deductiva, inductiva...)
2. Clasifícalo el texto de la manera más precisa posible, atendiento principalmente a su modalidad textual, a su intención y a su tema o ámbito de interacción social.
3. Busca características lingüísticas propias de este tipo de texto y pon ejemplos que lo corroboren.
Puedes utilizar la siguiente bibliografía:
-Apóstrofe XXI, Lengua castellana y Literatura 1, S. Alonso, A. López, P- Lumbreras y A. Pérez, Ed. Casals, Barcelona, 2008.
¡Qué lujo recibir la visita de tan insigne persona!
ResponderEliminarQué emoción! Mañana es el gran día, en persona esta gran mujer! Es todo un honor que nos visite. Estamos deseando escucharla.
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