martes, 28 de abril de 2009

EL LIMONERO DE LA PROFESORA

En aquella clase sucedían cosas extrañas. Si cerraban las ventanas, bajaban las persianas y cerraban las puertas, al venir de otras clases o del recreo los alumnos se encontraban la pizarra escrita con poemas, frases de célebres novelas, análisis morfológicos o sintácticos, los libros de lengua sobre las mesas y sus cuadernos llenos de apuntes que a los cinco minutos desaparecían. Esto llevaba sucediendo ya hacía dos años, los dos años que llevaban en esa clase los mismos alumnos y dos años que hacía que ya no les daba lengua la profesora que firmaba con “Hojas de limón”.
Alguna vez se habían quedado la delegada y el subdelegado colocando la
clase, recogiéndola, cuando antes de que salieran o cerraran la clase, se oía la voz de una profesora impartiendo clase, clase de lengua castellana y literatura.
Un día, un grupo de alumnos que estudiaban en aquella inusual aula decidieron quedarse un recreo para conocer más cosas o saber qué era exactamente lo que habitaba su clase. Cerraron las ventanas, la puerta y bajaron las persianas como cualquier otro día, con la excepción de que esta vez la clase no estaría deshabitada sino que estarían ellos dentro. Se acomodaron todos al final de la clase, sentados en el suelo. Al cabo de unos minutos se oyó como si alguien cerrara la puerta de clase y dejara sus cosas en la mesa del profesor. En aquel momento no veían nada pero,…de pronto vieron la silueta de una mujer, una profesora que empezaba a dar clase de lengua a sus alumnos invisibles. Al poco tiempo aquella profesora se percató de la presencia de unos cuantos alumnos nuevos, que se encontraban al final de la clase y la escrutaban con la mirada, se acercó a ellos y les preguntó sus nombres. Ellos hablaron con ella, pero los jóvenes no salían de su asombro, estaban hablando con un espíritu, con un fantasma. Le preguntaron al espíritu de aquella profesora el porqué de que estuviera en su aula, y ella les contó que, a pesar de sus regañinas y partes puestos a los alumnos que antes que ellos estudiaron lengua en aquella clase con ella, había cogido cariño al aula de 2ºA y deseaba quedarse en ella y observar a los alumnos nuevos. El nombre de aquella profesora que firmaba como “Hojas de limón” y que había enseñado a alumnos anteriores a los de hoy era…Ana Isabel.

Emina Pervan González 2º A
1º premio prosa categoría C (1º ciclo ESO)
(Fotografía de Lu)

4 comentarios:

  1. Alberto Trijueque17:16

    Este relato es un adelanto a lo que va a pasar en nuestro instituto XD
    Muy buena Emina, enhorabuena, sigue escribiendo ^^

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  2. Hojas de limón20:10

    Glub! Entre tu relato y la foto de Lu se ponen los pelillos de punta!!!! Enhorabuena! Hojaaaasss..

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  3. Morticia23:24

    Precioso y muy bueno,
    Canela fina.
    A Hojas de limón se le ponen los pelillos de punta y a mi se me saltan las lágrimas de la emoción.
    Enhorabuena a la escritora y a tod@s aquellos que han contribuido a que escriba así.

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  4. Aprendiz de limonero15:31

    ¡DIIIIIIIIIOS!
    A quien se le van a saltar las lágrimas es a mi, muchas gracias a Triju, a Hojas de Limón y a Morticia por vuestros comentarios.
    Carlota Bloom: Gracias por subir mi relato, me ha hecho mucha ilusión.

    Hojas de limón: Gracias por tus comentarios y tus consejos en el último relato que he escrito y que leyó Álvaro en clase.

    P.D.Lidia me pasará su relato y te lo mandaré Carlota o por lo menos en eso hemos quedado jaja.

    Salidos, buen fin de semana.
    Nos vemos por los pasillos.

    Nuxiii

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