Pensamientos primaverales de La Cañada |
Consagración de la primavera
En una tarde húmeda, cuando faltaban apenas horas para que se produjese el equinoccio de primavera, se hallaba descansando en la charca Tomasa, la señora Culebra, cuando apareció por allí Paquita, la señora Rana.
- Hola, señora Tomasa, cuánto tiempo sin verla. ¿Cómo se encuentra?
-Hola, Paquita. Pues, mira, hija, ya me ves, descansando un poquito antes de seguir, que hoy me vienen a casa a cenar la pequeña y el mayor, y ya sabes tú lo que pasa, que una se tiene que tirar todo el día metida en la cocina.
- Anda, pues mira qué bien mujer, vas a tener a toda la familia reunida. ¿No va a ir tu Ana Mari?
- Ay, hija, mi Ana Mari... qué disgusto. ¿Sabes con que nos apareció hace dos meses? ¡Con que se ha enamorado de un culebro negro! Y ya ha tenido huevos y todo, todos ellos negros, claro. Al fin y al cabo son también mis nietos, y Dios sabe que yo los quiero a todos por igual, pero, por favor, hay que tener un poquito de sentido común. Que digo yo que si Dios puso a culebras negras por un lado y blancas por otro, será por alguna razón, digo yo. ¿O no crees que sea así, Paquita?
- No sea así, doña Tomasa, que los tiempos han cambiado mucho.
- ¿Que si han cambiado mucho? iMuchísimo! Y para mal. Ya me gustaría verlos cuando yo era joven, ya, les hubiera ido bien. Y es que esta juventud ya no tienen modales, ni respeto, ni nada. ¿Y sabes quién tiene la culpa Paquita? Toda esta gente que aparece en la televisión, armando jaleo que si huelga por aquí, que si huelga por allá, que si necesitamos una revolución... ¿Sabes que necesita esta gente? ¡Mano dura Paquita, mano dura ¡ A ver, no me vayas a malinterpretar, que tampoco hay que llegar a los extremos. Que no digo que volvamos a estar como hace cincuenta años, pero sí hay que tener un poquito de responsabilidad y tener las ideas más claras. El otro día, sin ir más lejos, leí en un periódico que se dejaron aquí en la orilla dos muchachos, un artículo sobre el presidente del gobierno que tienen ahí arriba. Y oye, que menos mal que existe gente como él que lucha por sus ciudadanos y que propone salir adelante. Y aun así no quieras saber tú la que le está cayendo.
- Hombre Tomasa, yo tengo entendido que allí arriba está formando una buena.
- Pamplinas Paquita, pamplinas. Lo que está haciendo es mejorar el sistema. Y el nuestro en concreto, ¿o tú que te crees, que de no ser por él ibais a estar tú y tu familia con vuestras patitas todavía? Pues no hija, no, estarían en la mesa de alguna familia de bien. Y es que esto está cada vez peor, y nosotros tenemos que dar gracias a que contamos con el sueldo que nos da Frank De La Jungla por aparecer en sus programas, que si no yo no sé de qué íbamos a vivir. Pero lo mejor de todo es que con la que está cayendo, hay gente que ganando un buen sueldo, aún se queja de su situación. Por ejemplo, los toros. Que dime tú Paquita qué queja tienen. Encima de que a pesar de ser un animal inútil se les da una muerte digna, y dinero suficiente para su familia, se quejan, iQue ahora dicen que son republicanos nada menos! Que están cansados de ser el icono español y quieren estar tranquilos. Pero bueno que barbaridad es esa del republicanismo. ¡Lo que deberían es estar eternamente agradecidos de ser uno de los iconos de nuestro país! Y encima sin Rey. ¿Qué es eso de que un país no tenga Rey? ¿Que somos, Portugal? Bueno, bueno... ¡Por no hablar de los búhos! Resulta que se han vuelto todos ateos, toditos ellos. Y tienen a todo el humedal revolucionado.
- Los buhos son muy sabios, saben de lo que hablan.
- i Qué van a saber esos descreídos! Pero bendita sea, como se piensan entonces que han aparecido ellos, que hemos aparecido todos nosotros y lo que nos rodea. ¿Por arte de magia? ¡Al infierno con ellos! Espero que Dios sea justo y sepa lo que hacer con esa clase de animales, que no les baste con arrepentirse en el último momento. ¡A ver si va a resultar que ahora entrar en el cielo va ser gratis! Dicen los muy resabiados que tenemos que leer a un tal Nietzsche. Porque claro, esa es otra. No imaginas tú la que les ha entrado a todos con el leer y la cultura. Sin ir más lejos, mi nieto, el mayor, dice que quiere ser músico y estudiar música a nivel profesional. ¿Qué oficio es ser músico? ¿Dónde ves tu que ponga "se busca músico"? Habráse visto. Pero además no cualquier música, que dice que le gusta la música clásica y el jazz.
- A mí me gusta el jazz.
- ¡Que te va a gustar a ti! i Anda, Paquita, por Dios, que no tienes ni idea! Chorradas, donde este Julito Iglesias... Ay señor... Mira, por ejemplo, el pequeño de la Carmen, que ya es abogado. Y el de la Manoli, notario. Pues claro, hombre, como tiene que ser. Yo me paro a pensarlo y me entran los siete males. En fin hija, que está el mundo loco. ¿A ti te va todo bien?
- No nos podemos quejar, de momento. ¿Y tu marido cómo anda?
- Pues con la cadera rota otra vez, y encima enfadado con el yerno. Un cuadro Paquita, un cuadro...
- Bueno, no se preocupe usted, ya verá como todo irá a mejor.
- Dios te oiga, hija, dios te oiga... Bueno, que ya se está echando el Sol y tengo que preparar todo en poco tiempo. Nos vemos pronto Paquita.
- Lo mismo digo señora Tomasa, ¡y disfrute está noche con los suyos!
Y así se separaron Tomasa, la señora culebra, y Paquita, la señora rana. Y toda la charca se preparó para el luto, pues no es un nacimiento, sino un entierro: la primavera llega para poner sus flores sobre la tumba del lívido invierno.
ADRIÁN CRESPO, 2º Bachillerato A
2º accésit prosa
(mayores de 16 años)
No hay comentarios:
Publicar un comentario