martes, 1 de noviembre de 2011

MEMENTO MORI

Procedencia de la imagen

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;

y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando, 
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol.

verde, sin pozo blanco,

sin cielo azul y plácido…

Y se quedarán los pájaros cantando.


Juan Ramón Jiménez




La de la vida, la del amor... Y hoy toca la de la muerte. 
Inevitable reflexión en cualquier momento, muy a cuento hoy Día de Todos los Santos, y mañana, 2 de noviembre, Día de Todos los Difuntos, en la tradición católica. Vivos y muertos tenemos curiosidad por saber qué pasa en el otro lado, como nos enseña la literatura más antigua. Homero nos cuenta en La Odisea cómo Ulises descendió a la casa de Hades por indicación de Circe, porque solo allí obtendría algunas de las respuestas que buscaba.


Igualmente otro héroe épico, Eneas, el troyano destinado a ser  fundador de un gran pueblo, Roma, en el Libro VI de La Eneida baja al Averno, según cuenta Virgilio,  porque así se lo pide el espectro de su padre Anquises.


Otros imitarán a los héroes, como Dante en La Divina Comedia, quien en su descenso a los infiernos se hace acompañar del poeta Virgilio y de su amada Beatrice, quien le hará de guía en el Paraíso.


En la literatura española disfrutamos de hermosas obras que tienen como tema central la muerte. Las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique, a pesar de reunir todos los tópicos medievales sobre el tema y de seguir la tradición de la poesía elegíaca medieval, sale del molde y consigue transmitirnos el sentimiento del hijo que recuerda serenamente al padre muerto.


La obra de Francisco de Quevedo tiene también a la muerte como uno de los temas más destacados. En El Sueño del Infierno (o Las zahúrdas de Plutón), el tercero de los cinco sueños, el poeta baja al infierno y el paseo le sirve para ejercer una crítica sarcástica y despiadada a la sociedad de su época, al igual que en  El Sueño de la muerte, en el que esta ("una que parecía mujer, muy galana y llena de coronas, cetros, hoces, abarcas, chapines, tiaras, caperuzas, mitras, monteras, brocados, pellejos, seda, oro, garrotes, diamantes, serones, perlas y guijarros. Un ojo abierto y otro cerrado, vestida y desnuda de todas colores; por el un lado era moza y por el otro era vieja; unas veces venía despacio y otras aprisa; parecía que estaba lejos y estaba cerca, y cuando pensé que empezaba a entrar estaba ya a mi cabecera. Yo me quedé como hombre que le preguntan qué es cosi y cosa, viendo tan extraño ajuar y tan desbaratada compostura. No me espantó; suspendióme, y no sin risa, porque bien mirado era figura donosa" )le sirve de guía en su viaje al inframundo. 


De Quevedo, sin embargo, quizá porque en el fondo es todo sensibilidad, me quedo con sus sonetos: "Amor constante más allá de la muerte"), en el que el amor triunfa sobre las cenizas; o "¡Ah de la vida!", desolador en esa metáfora final referida a sus posibles hijos, "presentes sucesiones de difunto".


En el siglo XIX, con el Romanticismo de fondo, son muchas las referencias a la muerte y al más allá. Me quedo con tres: el inevitable Don JuanTenorio, que un año más, resucita en las calles de Alcalá de Henares, y también  bajo cubierto en el Teatro Cervantes y de la mano del Teatro del Temple.


Otro texto es El estudiante de Salamanca, poema narrativo de José de Espronceda, cuyo protagonista, Don Félix de Montemar, achulado y pendenciero, es uno de los antecedentes del Don Juan de Zorrilla. A Montemar también le pedirá cuentas el Más Allá por no haber sabido portarse bien en el Más Acá, después de haber abandonado y causado la muerte, por puro dolor, de la engañada Elvira.


Y para completar el trío, un texto en prosa: "La noche de difuntos de 1836", el magnífico e inquietante artículo de Mariano José de Larra, autor al que también hemos recordado en otras ocasiones.


No puedo dejar de citar dos hermosas elegías del siglo XX: El llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, de Federico García Lorca,y la Elegía a Ramón Sijé, de Miguel Hernández, cuyo aniversario hemos celebrado con mucho gusto a lo largo del 2010. No sé cuál de las dos me gusta más.


Tampoco quiero marcharme sin recordar a tres autores de la Literatura universal muy apreciados en este blog. Los muertos se pasen a sus anchas por el teatro de William Shakespeare, por ejemplo en Macbeth o en Hamlet, obras en las que  las almas en pena recuerdan a los vivos que no se irán sin saldar cuentas. El otro autor es el mexicano Juan Rulfo y su excelente novela Pedro Páramo, a la que dedicamos un altarcito virtual hace ya tiempo, y de paso a su paisano Carlos Fuentes, que también flirtea con El Otro Lado en Inquieta compañía.


(Esto es solo por si no tienes qué leer esta noche que se adivina larga...Y porque me gusta recordar que por estos días celebramos el tercer aniversario del blog.)

9 comentarios:

  1. Felicidades por el tercer aniversario. Ya es toda una puesta de largo y una afirmación de la tenacidad, de la madurez y de la voluntad de comunicarte. Una interesante referencia de las obras o poemas que tratan el tema de la muerte en la literatura europea.

    La muerte como tema es un gran ausente de la literatura contemporánea. Hace poco compré un libro cuyo título me interesó. Es el conocido Libro de los muertos de Elias Canetti que tiene como tema único precisamente lo que el nombre sugiere. Está en Galaxia Gutembert, y es mágnífico. Creo que esta noche lo releeré, recordando tu post y ambientándome en la fecha que estamos.

    Siempre me ha atraído la muerte. Creo que los momentos que preceden a la muerte -en esa agonía- en esos meses anteriores en que se intuye y ya uno va formando parte más del otro lado, el ser humano al final descubre el significado del misterio de vivir.

    "Tengo sólo cuarenta años, pero apenas pasa un día sin que me entere de la muerte de alguien a quien he conocido. Con los años serán cada vez más. La muerte se irá deslizando hasta cada una de las horas. ¡Cómo no sucumbir finalmente a ella!" (Canetti)

    "Mi odio contra la muerte presupone una permanente conciencia de ella; me maravillo de poder vivir así". (Canetti)

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  2. Querida Carlota:
    Los inmortales pueblan este sitio al que dedicas tanto amor y tanto cuidado. Es una delicia leerte, descubrir y redescubrir lecturas, autores, formas de escribir la vida, la muerte, el amor, la soledad, la venganza, la esperanza.
    Un abrazo desde este México que llora a sus muertos y come calaveritas dulces.

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  3. Gracias, Joselu. A escribir aquí me anima poder compartirlo con personas como tú. Tomo nota del libro de Canetti, tiene buena pinta. Un abrazo.

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  4. Mmmmm, qué ricas, Mª Eugenia, esas calaveras. Las palabras perduran y eso sí es mágico. A mí me lo parece cada vez que leo en un grupo un fragmento de "La Odisea", por ejemplo, y veo que los ojos se abren.
    Un placer que desde México me visites. Yo quedé fascinada por cómo está presente la muerte en la cultura mexicana un día que un profesor de la Facultad de Filología nos enseñó una película de Luis Buñuel. Eso y "Pedro Páramo". No sé por qué Juan Rulfo no escribió más novelas.
    Apapachos en el Día de Muertos.

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  5. Felicidades Carlota, por el tercer año del blog y por la entrada, ¡me ha encantado! No tiene desperdicio: el poema de Juan Ramón, la canción de Serrat y el completísimo recorrido por la literatura, en busca de la muerte (cuánto nos fascina a todos). No conocía - hasta ahora - la obra de Larra ni la de Fuentes, gracias por ilustrarnos de tan bella manera.
    Un montón de besos!!

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  6. Gracias, compañera, igual para ti. Hasta mañana, otro día de marea verde en Madrid.

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  7. Educacion publica Peligro


    El Minsiterio de Educación ha sacado un nuevo curso pagado con nuestros impuestos para aprender nuevas tecnologías por los profesores públicos y privados.
    A todos los profesores de colegios concertados y privados que se apunten les regalan un ordenador portátil además de subvencionarles el 100% del curso.
    A los profesores de la pública les dan la oportunidad de entrar en el sorteo de un ordenador portátil, y deben pagar 660 euros de matrícula.

    El anuncio: http://postimage.org/image/sgaskwinl/

    Los institutos preinscritos: http://postimage.org/image/5dc383ruf/


    Lo ha quitado de su web: http://www.fundacionaulasmart.org/boletin/2011/boletin_preinscripcion_viii.html

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  8. Felicidades por el blogcumpleaños y por el genial repaso al tema de la muerte en nuestras letras. Encantado de leerte siempre.
    Un abrazo

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  9. Ya conocía la reseña, ¡muy fuerte!


    Alberto, gracias, lo mismo digo. Un abrazo.

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