Querida LolaMu, es que, como dice el refrán, "Lo que de niño se aprende..."
Es cierto, Virginia, es increíble que un programa de hace casi veinte años hoy resultaría, en algunos aspectos, bastante atrevido e incluso "políticamente incorrecto". ¡Y la buena música que ponían!
Me ha gustado mucho el título de la entrada. Noto una cierta arrogancia en algunos lemas del Día del Libro. No me son cómodos si menosprecian a cierta parte de la población, no creo que ese sea el camino. ¡Ah, yo venía a desearte feliz Día del libro, felices lecturas y que leas muchos más (y mejores aún, a poder ser)! Un abrazo.
¡Perdón por irrumpir otra vez! Acabo de ver vuestra página en Documenta, me ha gustado mucho. Sobre todo Las cartas de amor; precioso trabajo. Nosotros vamos un poco atrasados con este lío del cine en el que estamos; intentaremos ponernos al día cuando volvamos de vacaciones. Besos.
Querida Conchita: a mí me pasa un poco lo mismo. Ojalá todo el mundo disfrutar de la lectura (porque, antes que nada, es un placer), pero lo cierto es que sin libros, aunque a mí no me entre en la cabeza, se vive. En cuanto a lo de Documenta, también vamos con retraso y cada grupo lleva un ritmo. ¡Un beso, y encantada de verte por aquí!
¡La bola de cristal! ¡Qué nostalgias de mañanas de sábado ( y de lo guapísimo que me parecía Santiago Auserón)! Sugiero que se proponga a ese mítico programa como Patrimonio Inmemorial de la Humanidad Cuarentañera. Estoy segura de que sin la Bruja Avería yo no sería quien soy hoy...O sí.
Apoyo la propuesta. A mí, el que me parecía muy guapo (de Frankenstein y todo) era Kiko Veneno...Hace unos años me regalaron un libro sobre el programa y un par de "cedés" que tengo, como imaginarás, como oro en paño. Besos.
Me trae muchos recuerdos la Bola en esos sábados por la mañana en los que te desayunabas con una tele que merecía la pena. Estaría bien traer a la memoria mediante vídeos de este tipo programas, series, dibujos de antaño que merecen la pena y los chavales de hoy no han conocido. Un abrazo y gracias.
Alberto, parece que éramos muchos los que veíamos el programa. Yo a veces me lo perdía porque jugaba al baloncesto y los sábados a veces tenía partido por la mañana (me daba una rabia...). Pero si no, clavada delante de la tele. Un abrazo.
¡¡Qué genial!! Muchas gracias por el recordatorio, Carlota Bloom ¡Tú si que lees!
ResponderEliminarMuy buen vídeo para conmemorar el Día del Libro. La bola de cristal era un buen programa, lástima que en la tele de hoy no tengan cabida espacios así.
ResponderEliminar¡Feliz Día del Libro!
Querida LolaMu, es que, como dice el refrán, "Lo que de niño se aprende..."
ResponderEliminarEs cierto, Virginia, es increíble que un programa de hace casi veinte años hoy resultaría, en algunos aspectos, bastante atrevido e incluso "políticamente incorrecto". ¡Y la buena música que ponían!
¡Feliz Día del Libro para las dos!
Me ha gustado mucho el título de la entrada. Noto una cierta arrogancia en algunos lemas del Día del Libro. No me son cómodos si menosprecian a cierta parte de la población, no creo que ese sea el camino.
ResponderEliminar¡Ah, yo venía a desearte feliz Día del libro, felices lecturas y que leas muchos más (y mejores aún, a poder ser)!
Un abrazo.
¡Perdón por irrumpir otra vez!
ResponderEliminarAcabo de ver vuestra página en Documenta, me ha gustado mucho. Sobre todo Las cartas de amor; precioso trabajo.
Nosotros vamos un poco atrasados con este lío del cine en el que estamos; intentaremos ponernos al día cuando volvamos de vacaciones.
Besos.
Querida Conchita: a mí me pasa un poco lo mismo. Ojalá todo el mundo disfrutar de la lectura (porque, antes que nada, es un placer), pero lo cierto es que sin libros, aunque a mí no me entre en la cabeza, se vive. En cuanto a lo de Documenta, también vamos con retraso y cada grupo lleva un ritmo. ¡Un beso, y encantada de verte por aquí!
ResponderEliminar¡La bola de cristal! ¡Qué nostalgias de mañanas de sábado ( y de lo guapísimo que me parecía Santiago Auserón)!
ResponderEliminarSugiero que se proponga a ese mítico programa como Patrimonio Inmemorial de la Humanidad Cuarentañera. Estoy segura de que sin la Bruja Avería yo no sería quien soy hoy...O sí.
Apoyo la propuesta. A mí, el que me parecía muy guapo (de Frankenstein y todo) era Kiko Veneno...Hace unos años me regalaron un libro sobre el programa y un par de "cedés" que tengo, como imaginarás, como oro en paño. Besos.
ResponderEliminarMe trae muchos recuerdos la Bola en esos sábados por la mañana en los que te desayunabas con una tele que merecía la pena. Estaría bien traer a la memoria mediante vídeos de este tipo programas, series, dibujos de antaño que merecen la pena y los chavales de hoy no han conocido.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias.
Alberto, parece que éramos muchos los que veíamos el programa. Yo a veces me lo perdía porque jugaba al baloncesto y los sábados a veces tenía partido por la mañana (me daba una rabia...). Pero si no, clavada delante de la tele. Un abrazo.
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