lunes, 17 de mayo de 2010

Y AHORA, ¿QUÉ HAGO YO LOS LUNES?



Estreno mundial de "Qué más da-dá"
Teatro de la Abadía

La pregunta que encabeza esta entrada -retórica a más no poder- tiene su fundamento. Durante seis semanas de esta primavera a ratos lluviosa, a ratos despejada, la tarde de los lunes me la he pasado encerrada en el Teatro de la Abadía, con otros profesores a los que se nos cruzó por delante este curso organizado por el Aula de Teatro de la Universidad Carlos III, "La creación colectiva como herramienta de integración escolar". Desde luego, si el objetivo era facilitarnos herramientas para el trabajo en las clases de teatro, se ha conseguido de sobra. Aunque se nos ha quedado corto y nos hemos quedado con ganas de más. Al margen de esta utilidad práctica para nuestro día a día, hemos disfrutado como niños con los juegos de elenco de Óscar de la Fuente (de gira con El arte de la comedia) y con las improvisaciones que nos proponía Carlota Ferrer (actualmente ayudante de dirección de Krystian Lupa en Fin de partida). Luego vino eso de la creación colectiva (Dios mío, imagínense un mini-claustro decidiendo el tema, el espacio, el cómo y el cuándo), las improvisaciones, los haikús, la música, los bailes, las carreras, las fotografías, los abrazos, las risas, los aplausos, los te odio, los te quiero...qué sé yo...Creo que el tema del arte lo propuso Raquel; el título (¡Qué más Da-dá!), Dani. Ana parió en escena un cubo de Rubik y Coral cantó Ojos verdes. Paco emuló a Van Gogh y Rebeca hizo de maestra de ceremonias. Yo lancé una botella al mar y Felipe nos trasladó a Japón. Julián ché se paseó por una galería de arte en la que había pensado Carmen en los primeros días, mientras Feli le escuchaba simulando interés: ya estaba pensando en vender palabritas y en su poema dadá. También hubo un Dani-bufón en conexión permanente con la SGAE, un hombre vestido de payaso que se parecía sospechosamente a José Antonio; Paloma ese día no habló de la ropa interior que se dobla y se desdobla porque estaba dedicada en cuerpo y alma en poner la oreja en la conversación de esa actriz que encarnaba Mª Jesús. Rosa atravesaba el escenario a grandes saltos con sus compañeros de foto y Pilar hizo de nuevo de gato. No sé si la otra Carmen se acabó quitando la ropa: estaba pendiente de los gestos del líder, a ratos Arantxa, a ratos Gema, que a la vez hacía un examen de inglés, a ratos Felipe...Hicimos el gato, el alga, tomamos el sol en una playa, fuimos al cine, perseguimos con sillas a una actriz en paro...El juego del teatro- somos "homo ludens" por naturaleza- permite esto y más. Aunque no es fácil subir y exponerse, -hay que ver lo que desnuda un escenario- yo ahora añoro hasta las agujetas. Os quiero, abadienses.

17 comentarios:

  1. Me sorprendéis. ¡Pero qué claustro más atrevido! Y qué envidia me dais: seguro que ha sido divertido además de instructivo.
    Nada, que ardo en deseos de ver alguna foto ;-D

    ResponderEliminar
  2. Esther, los 19 profesores que hemos hecho el curso procedíamos de centros diversos de toda la Comunidad: creo que a excepción de dos profesoras (de Inglés y de Griego), el resto éramos todos de Lengua y Literatura (corregidme si me equivoco). Ha sido divertídisimo: los créditos más "salaos" de toda mi vida.(¡Yo también quiero ver fotos!)

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué envidia Carlota! ¡esos son los cursos que merecen la pena y no esos otros bodrios a los que nos tienen acostumbrados! Tal y como nos lo cuentas la verdad es que dan ganas de apuntarse al próximo (si es que hay un próximo). Lo cierto es que si ya eras un poquillo farandulera, ahora.... je, je!!
    Besitos y felicidades por la experiencia.

    ResponderEliminar
  4. Pronto os mandaremos el vídeo de la muestra, es que lo estamos produciendo.
    Un fuerte abrazo para todos los que hicisteis el curso. Y muchas gracias por todo el entusiasmo.
    DOMINGO ORTEGA

    ResponderEliminar
  5. Sí que merece la pena, Lola. ¡Viva la farándula!

    ResponderEliminar
  6. Domingo, encantada de verte por aquí. Aprovecho para felicitarte, a ti y a Ruth, por la organización del curso. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Qué envidia, no hay nada mejor que un curso disfrutado, una creación compartida y los lazos que se crean entre la gente que se atreve a exponerse y a mostrar un poquito de lo que escondemos dentro.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Carlota ferrer11:42

    Me alegro mucho de que haya sido una buena experiencia para ti Ana, para mí también lo ha sido, no dejeis de crear, y sobre todo, contagiad a vuestros alumnos con vuestro entusiasmo, besos

    ResponderEliminar
  9. Cierto, Elisa, no hay muchas ocasiones de disfrutar de algo así.

    ResponderEliminar
  10. Carlota, Óscar y tú sois un lujo. ¡Gracias por todo! (Seguiré tus pasos, no lo dudes: estaré ahí, en el patio de butacas. Un beso)

    ResponderEliminar
  11. ¡Madre mía...! Eso ha tenido que ser antológico. ¿Y os seguís peinando de la misma manera?

    ResponderEliminar
  12. Carlota:
    El club de "los que se quedan en casa" ya no podremos montarnos esas estupendas fiestas con pizza para cenar y a leer más rato en la cama, aunque que sepas que aunque a los tres nos encanta que te vayas de curso y de cenas, dos veces al año, cuando no estás te echamos mucho de menos y no dejan de oírse esas preguntas de ¿Cuándo viene mamá? o ¿Dónde está mamá?

    ResponderEliminar
  13. Ja, ja, ja...Sí, Biblos, sí.

    A ver, Vicente Pastor, que van a pensar que soy una madre despendolada...XD

    ResponderEliminar
  14. Una vez alguien dijo que detrás de un profesor se esconde un actor. Parece que vosotros habéis descubierto el secreto.

    ¡Qué experiencia! ¡Con lo que une el escenario, no me extraña que eches de menos los lunes!

    ResponderEliminar
  15. Lu, pues ese alguien tiene mucha razón: la enseñanza es función diaria y, pase lo que pase, "show must go on". Un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. ¡Qué envidia poder participar en un taller así! El hecho de vivir en una comunidad con lengua propia hace que el castellano sea una lengua secundaria o inexistente en todo tipo de cursos oficiales organizados por la Generalitat. No sé si habrá cursos de este tipo, pero es otra cuestión. ¡Cómo añoro el trabajar en el territorio MEC! Pero aquí tengo mi vida y mi familia y no hay solución.

    Me ha encantado encontrar diecinueve profesores dispuestos a salirse de las programaciones, las competencias, la burocracia y disfrutar de algo elemental: el juego escénico.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Joselu, no sé si hay cursos así o no en Cataluña; éste en concreto es el segundo año que se oferta. Si no lo hay, podían tomar nota: Cataluña tiene una larga y rica tradición teatral, y no sólo pienso en formaciones consagradas como Joglars, La Fura, Dagoll Dagom...sino en compañías semiprofesionales que
    se recorren el país, o sea que afición hay de sobra. Y salirse de la burocracia siempre es un placer. Un abrazo.

    ResponderEliminar