Sirva esta preciosa ilustración de Mónica Carretero para recordarnos que hoy gran parte de la comunidad educativa, una vez más manifestamos nuestro rechazo a una ley injusta y discriminatoria, que desprecia enseñanzas fundamentales y recorta en lo esencial. Que la ley salga adelante en el Congreso (mayorías mandan), no significa que estemos resignados a ver cómo se deteriora curso tras curso la educación que reciben nuestros hijos: menos profesores, menos especialistas, más alumnos por clase, menos medios, una raquítica política de becas y ayudas y una innecesaria reestructuración de las enseñanzas, otra más, que va a dar a muchas editoriales la excusa perfecta para "ajustar" sus libros de textos y que resulten inservibles los anteriores: ahora quito Ciudadanía y la Religión se evalúa; en 3º, por ejemplo,la Tecnología -se nos llena la boca a todas horas: T-E-C-N-O-L-O-G-Í-A-, pero a mí me cuesta un mundo que mis alumnos accedan a un ordenador en condiciones dignas- la Música, una Segunda Lengua Extranjera, la Educación Plástica o la Cultura Clásica, en 3º de ESO, las pongo al mismo nivel que una asignatura nueva: "Iniciación a la actividad emprendedora y empresarial" , y se puede elegir una o tres; (¿Cómo no se nos ocurrió antes? Debíamos de estar perdiendo el tiempo escuchando La Traviata...).
¿Es lógico que en una escuela de un estado laico un alumno de Primaria deba cursar obligatoriamente la Religión o su alternativa, y que la Educación Artística o una segunda lengua sean opcionales y dependa del talante del consejero de educación de turno de cada comunidad?
Por no hablar del "sentido propedéutico" que le han dado a 4º: ¿Es que no había ya suficientes itinerarios pensados en dirigir al alumnado a unas u otras enseñanzas postobligatorias? ¿Justifica una nueva ley orgánica que los llamados Programas de Diversificación se llamen ahora "De Mejora del aprendizaje y rendimiento"? ¿Dónde están las verdaderas propuestas de renovación pedagógica, de metodología, de formación del profesorado? ¿Vamos a tener que seguir resignados, como en Madrid, a ser el número 500 de una lista de espera para acceder a un curso de formación on line que oferta la propia Consejería?
En fin, no a la LOMCE.
Quizá también te interese...
Proyecto de ley orgánica para la mejora de la calidad educatica (LOMCE)
Las cosas que tiene mi Consejería de Educación
No se puede decir más claro. No nos escucharán, pero hay que decirlo. Un abrazo, compañera.
ResponderEliminarPues sí, aunque les suene como la lluvia que cae hoy en Madrid. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMagnífica entrada, magnífica explicación, magnífica argumentación, magnífica protesta, magnífica Carlota. NO A LA LOMCE
ResponderEliminarSupongo que el análisis da para muchísimo más, compañera, pero como dijo alguien, para muestra, un botón, y ya es bastante. Un beso grande y rotundo.
ResponderEliminar