jueves, 19 de mayo de 2011

¿HOY ES EL DÍA?


Fotografía de Matilde M.S.
Hoy es el día. Hoy por fin se lo diré. Hoy por fin le diré lo que siento. Hoy por fin podré expresar lo que siento por él. Hoy será el día. Pero para qué engañarme, sé que no seré capaz de hacerlo, sé que no podré ni acercarme a él, que el miedo, o los nervios, o la angustia me detendrán antes. Sé, porque me conozco, que cuando le vea me fallarán un poco las rodillas, empezaré a sudar, aunque no mucho, pero sobre todo por las manos, las manos sí me sudarán. Notaré una extraña sensación en el estomago. Mariposas, dirán algunos. Nervios, lo llamo yo. Muchos nervios, me pondré muy nervioso.


Llegaré a imaginar una infinidad de posibilidades, de cosas que podrían pasar, de lo que él podría decir, de lo que yo le respondería, sus gestos, mis gestos, incluso podría llegar a imaginarme no sudando, aunque eso sí que es imposible. Me pasarán por la cabeza todas las formas que puede tener para decirme que sí, y también todas aquellas con las que rechazarme. Curiosamente, todas ellas me gustan. Tal vez sea por el hecho de que en todas ellas él se entera de lo que siento. No podría imaginar una situación en la que no se lo dijera.


Y no me hace falta imaginarlo, básicamente porque es lo que va a pasar. Por eso prefiero crear mi conjunto de posibilidades, como universos paralelos, algunos muy parecidos, otros radicalmente distintos, pero en todos ellos lo confieso. Algo totalmente diferente de la realidad. A veces la realidad duele, y hay que afrontarla, no esquivarla.


Por suerte, como decía, yo me conozco, me conozco perfectamente, y sé que algunas cosas, como se van, vienen. Quiero decir, que esta sensación de querer hacer algo pero saber que no me voy a atrever no es eterna. Con un poco de música se me pasa, seguro. La música puede llegar a cambiar mucho mi estado de ánimo (al menos en apariencia). Aunque ahora, estando más bien tristón, mi cerebro tiende a poner canciones también tristes, canciones que yo ya sé que causan ciertas emociones en mí. Pero yo soy fuerte, resisto esa tentación y pongo música que me alegre.


Yo soy fuerte... Extraño, ¿verdad? Soy “fuerte” y aún así no me atrevo a soltar dos palabras, ya sean “te quiero”, “te amo”, “te adoro”, “te deseo”, “te necesito”... No soy capaz ni de articular dos sencillas palabras en su presencia, dos sencillas palabras que expresan tanto, dos sencillas palabras con las que todo mi mundo cambiaría, todo se reordenaría en torno a un único centro, en torno a él.


Tan sólo dos sencillas palabras, ¿no? Bien, pues hoy sí es el día.

Mario Cano Escribano
2º Bachillerato A
1º premio "menciones especiales"
Prosa poética.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena, Mario. Por el texto, por el premio, por tus excelentes calificaciones. Buena suerte, ahora que tú y tus compañeros traspasáis las fronteras cañadienses.

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  2. Hace algunos días que estoy leyendo las obras premiadas y todas tienen algo especial. Me ha gustado esta especialmente, este "monólogo interior lírico" demuestra una gran sensibilidad, una exploración profunda de los sentimientos propios y, además, utiliza estupendamente la técnica del monólogo interior, con saltos de línea de pensamiento, digresiones...
    Sensibilidad y calidad literaria. Enhorabuena, Mario, no dejes de escribir

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