La Belle Dame sans Merci, de J. W. Waterhouse
Leola, además, conocerá el amor (el amargo, con Gastón, y el dulce, con León), viajará por toda Francia, hará amigos (Guy, la señora de Lumière, Violante y otras damas cátaras) y terribles enemigos ( Dhuoda, amiga como Dama Blanca, cruel enemiga como Dama Negra; fray Angélico). De fondo, las Cruzadas y las luchas encarnizadas contra los cátaros, con quienes Leola simpatiza y en cuyas ciudades se refugia porque son las únicas en las que se puede vivir gracias a la tolerancia de sus habitantes; el descubrimiento de los libros, la fascinación por las bibliotecas y, por supuesto, la Historia del Rey Transparente, el elemento mágico más destacado de la novela, esa historia imposible de conocer porque el que la cuenta cae fulminado por algún accidente y que, cuando estamos a punto de conocer...
Otra novelita, muy ligera y recomendable para 1º de ESO (y para el 3º ciclo de Primaria, incluso), es Fernando el Temerario, de, José Luis Velasco (Bambú), que tiene un arranque parecido: Fernando, un niño de 8 años, decide seguir el rastro de su padre, llevado a la fuerza para luchar contra los musulmanes en la Castilla del s. XII. Al igual que en la novela de Rosa Montero, los personajes reales se mezclan con los imaginarios. En este caso, la batalla en medio de la cual se encuentra el pobre Fernando es la de Alarcos. Su padre muere al interponerse entre él y una flecha y, a su vez, Fernando protagonizará una acción que salvará la vida del rey. Como premio, un caballero le hará su servidor y le llevará a la corte. La trama gira en torno a una conspiración contra el rey Alfonso VIII (casado con Leonor de Plantagener, hija precisamente de Leonor de Aquitania, la reina de los trovadores) que casualmente descubrirá Fernando. Es muy entretenida y sirve para ir abriendo boca a los más pequeños por la literatura medieval que van a encontrarse después.
Buscando buscando en la biblioteca de mi barrio encontré una joyita que me recomendó mi compañera del instituto vecino, Mar, para leer en clase de Literatura universal (de 4º, de 2º Bachillerato e, incluso, creo que podría leerse en de 2º y 3º de ESO): El caballero de la carreta, o Lanzarote del Lago, de Chrétien de Troyes, considerado un pionero de la novela moderna. Todas las historias en torno a la figura del rey Arturo tienen, para mí, un elemento fascinador difícil de explicar. En este caso, y en el más puro estilo del amor cortés, un caballero -nada menos que Lancelot, o Lanzarote del Lago, pero no sabremos su nombre hasta más adelante- se enfrenta a todos los obstáculos imaginables, incluso cede a la humillación de verse paseado en una carreta, como se hacía con los villanos y los asesinos, con tal de llegar hasta su dama, (¡la mismísima esposa del rey Arturo, la reina Ginebra!!) , que está prisionera en los dominios del malvado Meleagant. Toda la esencia de las novelas de caballería que prenderán en la fértil imaginación de Don Quijote están aquí: la aventura, el amor, el código caballeresco, la sensualidad, el sentido del honor y la justicia y...la traición. Yo la he leído en una edición de Luis Carandell para la editorial Lumen, pero existe otra muy recomendable en Alianza a cargo de Luis Alberto de Cuenca y Carlos García Gual.
Ivanhoe, el clásico de Walter Scott, no defrauda para los que esperen sumergirse en la esencia de lo medieval: castillos, mazmorras, brujas, bufones, torneos, cruzados, druidas, hermosas damas, caballeros audaces, rivalidades, peregrinos, intrigas, traiciones... Y personajes que forman parte de nuestra memoria infantil y aventurera como Juan sin Tierra, Ricardo Corazón de León (hijos de esa reina fascinante, Leonor de Aquitania, que ya hemos citado antes), Lady Rowena, la judía Rebeca o el mismísimo Robin Hood. (Anaya Juvenil ofrece una versión adaptada con una guía muy completa de actividades para alumnos de secundaria).
Para terminar, una buena propuesta para esas “lecturas nocturnas” que sugerimos a nuestros alumnos fuera de las programadas: la archiconocida Los pilares de la Tierra, de Ken Follet. Yo la leí un verano de hace muchos años y recuerdo que me pareció muy entretenida (si bien la trama es un poco enrevesada, por la cantidad de relaciones que se establecen entre el pasado y el presente, y por la infinitud de personajes que pululan por su mil y pico páginas). Del argumento recuerdo algunas cosas (muchas más de las que uno suele recordar cuando se enfrenta a una de estas novelas llamadas “best-sellers”, que se leen y se olvidan con la misma rapidez): el amor de Tom, el cantero, por su trabajo; la indignación que producen las acciones de los poderosos como William o el obispo; las luchas por el poder (qué modernos los antiguos), la alegría que produce el triunfo del amor (justicia poética, ante todo) y la fascinación que ejercen – sobre mí, muchísimo- las construcciones medievales.
A la espera tengo, del gran novelista americano y Nobel de Literatura John Steinbeck, Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros, así que, hasta otro viaje, caminantes...
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Viaje a la Edad Media
Temblor, de Rosa Montero
Querida Carlota:
ResponderEliminarCon estos viajes a la Edad Media iluminas el camino para transitar por una época que tiene fama de oscura.
Delicioso recorrido para leer y releer algunas obras.
Va un abrazo y un tweet.
Carlota:
ResponderEliminarDan ganas de empezar este viaje, metido en la armadura y teniendo claro que no se puede ir con sigilo y aguantando es clonch, clonch, clonh a cada paso que se dé.
Carlotita, cuando nos visitó Rosa Montero ( qué mujer tan absolutamente encantadora...), les recomendó a nuestros alumnos esa novela de entre todas las suyas. Por algo será.
ResponderEliminar"El caballero del la carreta" la leí en la facultad en Literatura Románica. No me acuerdo de nada...Supongo que estaría en la parra posadolescente. Sólo recuerdo que Chretien de Troyes me parecía infumable. Era joven e insolentemente presuntuosa. Como me fío absolutamente de tu criterio: volveré a leerla.
Por cierto, se te ha olvidado mencionar, en este viaje al Medioevo, otro título que no suele fallar en Literatura Universal: "Tristán e Iseo" ( la versión de Béroul, que está publicada en Cátedra): pasión desmedida, engaños, hechizos, traiciones, escaramuzas...Una joyita.
Qué bonito y atractivo repaso nos traes, Carlota; dan ganas de ponerse a leer y no parar; no he leído la novela de Rosa Montero (tal como la pintas dan ganas de ponerse a ello), sin embargo tengo un precioso recuerdo de un relato de Italo Calvino titulado "El caballero inexistente" que recomiendo a todos los "leones" que por tu casa pasan.
ResponderEliminarMuchos besos.
PD: ¡un olé a la ilustración!
Mª Eugenia, si hubiera viajes en el tiempo sería una época que seguro visitaría. Un beso.
ResponderEliminarQuerido anónimo: te recomiendo el desengrasante "Gran-sol" (o algo así), que es buenísimo para evitar esos desagradables ruidos que producen los roces de las armaduras ;). Un abrazo.
Trapi, me ha gustado mucho esta novela de Rosa Montero, no me extraña que la recomendara vivamente, por muchas razones. Tomo nota de esa edición de Cátedra que mencionas de "Tristán e Iseo". Besos.
Pues lo tendré muy en cuenta, Lola MU. Hace muchos años leí El barón rampante y me encantó, pero ese y el otro de la trilogía están, como tantos otros, a la espera. Gracias por la recomendación. Un beso.
ResponderEliminarTodas apasionantes lecturas para enganchar a futuros (y presentes) lectores.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias por traernos esta antología de novelas ambientadas en la Edad Media. Algunas no las conocía y viene bien para ampliar y renovar el repertorio.
ResponderEliminarSaludos
Jordi, es que el periodo es apasionante.
ResponderEliminarGracias a ti por dejar tu comentario, Virginia. Creo que no hay nada mejor que una buena novela para adentrarse en épocas remotas...
Besos a los dos.
Ivanhoe me lleva a la infancia en estado puro: sigue en el mismo lugar desde hace muchos años, habitación de mi hermano con las paredes llenas de sus tesoros infantiles y adolescentes, donde también "duermen" Julio Verne,El Conde de Montecristo.. etc,etc.Gracias Carlota Bloom por este maravilloso recorrido medieval,y,sobre todo por subrayar tanto la Hª Europea..¿Cómo no hablar de Leonor de Aquitania gran mujer, reina de Francia y de Inglaterra,participante en una Cruzada de la que no quería regresar con su marido,al enamorarse en Antioquía..A los 80 años todavía tiene la fortaleza de viajar a Castilla en busca de una "dama" para solucionar asunto matrimonial en Inglaterra.FELICIDADES.
ResponderEliminarGracias a ti, M.J. Rizos por tus amables palabras. La reina Leonor me parece un personaje fascinante, y el siglo XII también, una especie de "prerrenacimiento anticipado". Imagino esas cortes llenas de trovadores, música y poesía.¡Una delicia!
ResponderEliminarEl ciclo artúrico me cautivó cuando estudiaba en la universidad. Ahora, años después, he revivido el recuerdo de esa pasión.
ResponderEliminarGracias por las otras recomendaciones.
No hay de qué, Lu. A mí también me apasiona el ciclo, y siempre me llamó la atención la relación entre Lancelot y Ginebra. Y Morgana, y Merlín, y Avalon...
ResponderEliminarExtraordinario recorrido, Carlota. Tomamos nota de todo todo. Siempre me ha fascinado el ciclo artúrico, la trama del Grial, la misteriosa isla de los manzanos silvestres...
ResponderEliminarAbrrazos desde el profundo Sur.
Te los devuelvo crecidos desde las orillas del Jarama, Biblos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Borja, y bienvenido. Tendré mucho gusto en visitarlo. ¡Un saludo!
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