miércoles, 12 de enero de 2011

OTRA DE LECTURAS

Desde hace semanas tenía en mente escribir algo sobre cómo nos ha ido a los cañadienses en este primer trimestre la cuestión  de las lecturas en el primer ciclo de ESO, pero por pereza y a punto de empezar a hibernar, lo eché en el olvido. Sin embargo, Silvia González, desde sus Lengüetazos literarios y su interesante y completa propuesta para trabajar la lectura de Abdel, me ha sacudido de mi letargo y me he decidido a contarlo. 

En nuestro instituto  -como en otros muchos por los que he pasado- planteamos para todos los cursos de la ESO al menos  dos lecturas trimestrales: una para leer en clase y otra para casa. Tenemos una amplia lista de la que cada profesor escoge las que le parecen más apropiadas. Nos ponemos de acuerdo para no coincidir con las mismas obras al mismo tiempo e intentamos aprovechar aquellos libros de los que tenemos al menos 15 ejemplares para poder hacer una lectura común en clase.

En mi caso, he escogido para leer en clase de 1º  y 2º de ESO El principe de la niebla, de Carlos Ruiz Zafón. Casi diariamente comenzamos la clase leyendo. Como ya es una rutina instalada, nada más llegar reparto libros y leemos durante 15 minutos (en 1º tengo 10 alumnos y en 2º 18 gracias a los pocos desdobles que nos quedan). A veces le dedicamos un poco más de tiempo, dependiendo de otras actividades que me interese  hacer con mayor o menor urgencia (Mon Dieu! ¡El programa!) La  cuestión es que leer se convierta en un hábito, en una rutina. Esa lectura en voz alta (suelo empezar yo a leer) ayuda a consolidar el hábito (mi clase de 1º es la de los alumnos con más dificultades), a mejorar la lectura expresiva, a plantear y a debatir cuestiones que surjan al hilo de la misma, y a trabajar después otros aspectos de la asignatura como la expresión oral o escrita -redacciones, resúmenes, ortografía, vocabulario,resolución de algún cuestionario, etc. No es fácil aunar el objetivo de afianzar el gusto por la lectura, de consolidarla como fuente de placer,  con los relacionados con las destrezas comunicativas básicas que, de una forma o de otra, hay que evaluar.  Eso por no hablar de cómo nos horroriza reunir el verbo leer con el de obligar. Hombre, yo les digo que, como la verdura y el pescado, han de asumir que alguna cucharada han de meterse entre pecho y espalda, pues difícilmente van a afinar paladar y a pararse a degustar una buena merluza si sólo conocen los palitos de El Capitán Pescanova.

Pero como no me quiero enzarzar más con estas cuestiones, ampliamente discutidas y planteadas cual eterno retorno, resumo:

-Que esta lectura de clase les ha gustado mucho a los dos cursos. En 2º, algunos se han animado y estas vacaciones, por su cuenta y riesgo, se han embarcado en La sombra del viento o en Marina, del mismo autor. Cuando terminamos la lectura les puse este vídeo, quizá más adecuado para ver antes que después de leer, a modo de animación, aunque igualmente les gustó mucho.

-Que la manera de evaluarla ha sido a partir de una serie de actividades de escritura planteadas después de leer, por ejemplo: escribir una carta desde la perspectiva de un personaje para comentar una determinada cuestión; hacer resúmenes de algún capítulo, o de algún aspecto más concreto de la historia (por ejemplo, en este caso, recopilar toda la información que aparece sobre Caín y resumirla ordenadamente); inventarse una página de un diario...

-Que estas notas de lectura, más la de lectura de casa de la que hablaré a continuación, junto con otras como las de las redacciones, el cuaderno, trabajos individuales o en grupo y exposiciones orales, conforman el 50% de la nota trimestral. (El otro 50% son exámenes más o menos tradicionales).

En cuanto a la lectura que hacen en casa, procuro igualmente que  algún ejemplar proceda de  la biblioteca del centro. A principio de curso les paso un cuestionario para conocer sus gustos y hábitos lectores, (este curso en 2º lo ha hecho mi compañara Chus Cubo, del Departamento de Francés, desde su hora de MAE);  además, aprovecho alguna cuestión  o tema que surge  para traer a colación tal o cual libro y hablar de él. Les tiro de la lengua y me hago una ligera idea de qué les puede o no gustar. Así que, a la biblioteca se ha dicho, un espacio cálido, agradable y luminoso al que suelen ir con muchísimo gusto,  y  a elegir de entre unos pocos que les presento. Los tocan, leemos el principio, curiosean, charlan, comentan, ...y se los llevan.

En 1º la elección ha sido entre:

-El valle de los lobos, de Laura García Gallego, para los amantes de la fantasía y del tono épico.
-El complot de las flores, de Andrea Ferrari, de corte realista, con falsa historia de amor incluida, con humor y con valores destacables como la importancia del trabajo en equipo.
-Lobo negro, un skin, de Marie Hagemann, pensado exclusivamente para dos alumnos repetidores con ningún interés por leer y, en un caso concreto, con bastantes carencias en cuanto a lectura comprensiva y expresiva. 
-Las brujas, de Roal Dahl, para otro "escapao" de los libros que pedía algo fácil.

En 2º de ESO las lecturas propuestas fueron:

-Las lágrimas de Shiva, de César Mallorquí. Les gusta porque trata de misterios relacionados con fantasmas y por los protagonistas adolescentes. Está ambientada en el año en que el hombre llegó a la Luna.
-Falso movimiento, de Alejandro Gándara. De entrada, fue la más elegida: chica de 15 años que se pierde en la noche de Madrid; padre que se recorre la ciudad para encontrarla y se tropieza, de golpe, con todo lo feo que hay en su propia vida. Como sólo había ocho ejemplares, las rifé.
-La llamada de lo salvaje, de Jack London. No la escogió nadie, aunque dos alumnas la leyeron después como lectura voluntaria, para mejorar la nota. Una la dejó a medias y otra la completó y entregó trabajo.

Y, ahora, ¿qué hago para evaluar tanto libro? De la mayoría de ellos tengo exámenes porque son lecturas que conozco desde hace tiempo, pero con tan pocos alumnos es fácil hacer un seguimiento oral de cómo llevan la lectura y saber quién está leyendo y quien no. Quería proponer algo más creativo que les animase igualmente a hacer el temido trabajo de después, que es el que podéis ver aquí. Curioseando aquí y allá, encontré este modelo de ficha elaborado por Héctor Monteagudo y visto en su Aguja de marear. Me ayudó a reunir mis dispersas ideas, así que lo adapté a mis circunstancias y lo propuse a mis alumnos. De todos ellos, sólo uno de 1º  no entregó trabajo. (Algo que ya sabía: me anunció que no iba a hacerlo, pero que lo quería terminar de leer (Lobo negro), que le dejara unos días más para acabarlo) En 2º, de 18 no lo entregaron dos, uno de ellos absentista. Los resultados han sido muy buenos, especialmente el principal, que era que leyeran un libro en casa (lo cierto es que más de la mitad de la clase lee por su cuenta, vamos, que no se han hecho lectores de repente) y yo he disfrutado mucho leyendo sus tareas. (Os dejo un par de muestras, espero que os gusten).

Y ahora, ¿qué leemos? Pues en 1º ESO hemos empezado El fantasma de Canterville, de Óscar Wilde; y en 2º ESO, El secreto del fuego, de Henning Mankell. De las lecturas de casa, ya hablaremos en otro ratito...



20 comentarios:

  1. Gracias por la referencia, Carlota. Resulta muy enriquecedor que compartas este documento, porque es en la reflexión del día a día donde se descubren los mayores retos sobre la lectura.
    Un abrazo y paciencia con los de 1º de ESO.

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  2. Bienvenido este "eterno retorno" porque siempre aporta ideas nuevas.
    La coincidencia de títulos me anima. Por ejemplo, "El secreto del fuego" y "El príncipe de la niebla" son clásicos de nuestra biblioteca. Tienen éxito. Gustan.

    Creo que por encima de metodologías y "trucos" lo importante es dar de leer. Vista la relación y los trabajos: objetivo cumplido.

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  3. Anónimo22:04

    Carlota, ¡millones de gracias! Esto era lo que yo echaba de menos en los debates acerca de la lectura en secundaria: conocer de primera mano y de modo detallado y minucioso cómo se plantea la lectura, cómo se evalúa y qué metodología concreta se aplica. Me ha gustado especialmente la idea de comenzar la clase leyendo para afianzar el hábito y de llevar a los alumnos a la biblioteca para que ellos elijan los libros que más les atraigan.
    Ya conocía la ficha de Héctor y me parece una herramienta muy útil para evaluar, mediante la misma ficha, diferentes libros, de manera que abramos el abanico a los gustos de los alumnos.
    Me ha ayudado mucho leer tu experiencia, Carlota, en el inmenso bosque a veces se van dislumbrando de manera nítida algunos árboles. Gracias.

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  4. ¡Gracias a ti, Héctor! Ver tu ficha y tener claro el trabajo fue todo uno. ¡Arrebato inspirador! Aprovecho para decirte que he elaborado una plantilla para corregir el cuaderno teniendo también la tuya como referencia.

    A medida que pasan los años, Lu, eso es lo que parece más importante, ¡que lean! ¡Que algo les emocione! ¡Que les haga pensar!
    Nada me parece más emocionante en clase como el momento en que interrumpes la lectura y piden seguir. ¡Pues claro! ¿Cómo no van a querer saber qué pasa con mengano o con fulano? ¡Si el gen de contar y escuchar historias pertenece al principio de los tiempos!

    Abrazos para ambos.

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  5. Muy interesantes las propuestas. Gracias por compartirlas porque en mi Centro nos hemos quedado "atascados" y casi sin ideas y las propuestas realizadas tanto por ti como por Silvia son un regalo motivador. Nosotros este año en primero, leeremos un libro en clase. Nos toca ahora y estoy preparando actividades que espero que les gusten a los alumnos. Cuando lo tenga lo compartiré con todos vosotros.

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  6. Silvia, lo de empezar leyendo lo aprendí de un compañero, maestro de Primaria, pues antes lo que hacía era dedicar un día entero a la lectura. Hace años yo no hacía prácticamente más que controles de lecturas o trabajos que inevitablemente copiaban unos de otros. Estos más creativos cuesta un poco más valorarlos, pero lo hice de la siguiente manera: sobre 10, hasta 5 puntos se los daba al contenido: la originalidad, el planteamiento, el aprovechamiento de la lectura; los cinco puntos restantes los reparto entre la ortografía (2), la puntuación (1) la redacción (1) y el dominio del papel: márgenes, párrafos, sangrías, caligrafía...(1) Creo que la inmensa mayoría de las cosas importantes que sé de este trabajo las he aprendido de mis compañeros, tanto de los que les ves la cara y tomas café en los recreos, como de los que, aunque no se la veas a diario, también los sientes muy próximos, como por ejemplo, tú y tantos compañeros que pasáis por aquí. En fin, como dices, un inmenso bosque del que no se sale nunca...¡Un beso!

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  7. Maru, ¡bendita blogosfera que nos inspira, yo no sé cómo he vivido tantos años sin ella! Estaremos al tanto de tu experiencia, espero que te vaya bien. ¡Un saludo!

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  8. Muy buenas ideas sobre el modo de plantear la lectura. Este es un tema de discusión continuo para tratar de acertar. Con el tiempo se demuestra que lo que importa es que lean, si es posible, que le cojan gusto y que se aficionen a seguir leyendo.
    Para conseguir esto ni controles ni exámenes son lo más recomendable y es necesario buscar otras alternativas. No conocía la ficha de Hector pero su planteamiento es más que suficiente para "controlar" la lectura. Propuestas creadoras de este tipo aparecen en el libro Didáctica de la lectura creadora de Lacau y Rosetti, y luego se reformulan en obras como las de Víctor Moreno. En estas dos referencias hay ideas muy interesantes para esteos planteamientos.
    Gracias por la información.

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  9. Bloggeando, gracias a ti por las referencias que citas, que no conocía, pero que anoto y remediaré en cuanto pueda. ¡Un saludo!

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  10. Muchas gracias por compartir tus experiencias lectoras y la metodología que utilizas. La verdad es que es un tema complicado que todos los años me da quebraderos de cabeza. En la segunda evaluación creo que voy a poner en práctica algunas de tus propuestas.

    Un saludo

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  11. Estupendo, Carlota. Tanto las recomendaciones como el trabajo que propones y las muestras de lo realizado por los alumnos. Gracias por compartirlo con todos. Besos.

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  12. Pues ya nos contarás, Virginia, espero que te sea de utilidad. Un abrazo.

    Querida Biblos, gracias a ti por compartir antes :D...

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  13. Carlota; ¡qué genial esta colaboración entre colegas!

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  14. Je, je, ya lo creo, ¿y qué me dices de los conturbenios interdepartamentales? ¡Productivísimos!

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  15. Quise decir "contubernios".

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  16. Poco más puedo aportar a lo que han dicho los que me precedían. Me parece estupendo que se siga hablando en los blogs de planes lectores y de fórmulas para leer en el aula y fuera de ella. No vale rendirse y decir que los jóvenes no leen, porque experiencias como la tuya demuestran lo contrario; sólo es necesario profesionalidad y voluntad.
    Un saludo.

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  17. Antonio, está claro que tenemos que rompernos un poco la cabeza y buscar propuestas -de lecturas, de metodologías, de formas de abordarlas- que lleven a los alumnos a leer. Lo cierto es que yo creo que, en general, leen más de lo que pensamos (y no solo libros): a la vuelta de las vacaciones pregunté qué habían leído en esos días ...¡Y no conocía más que un tercio aproximadamente de lo que citaban! Por supuesto, tomé buena nota...Un abrazo.

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  18. Muy interesante Carllota, algunas de las cosas las realizo también en clase otras no y me has aportado algunas buenas ideas, aplico un sistema para "premiar" o mejor dicho valorar las lecturas voluntarias (que no tienen que ver con las obligatorias) lo explicaré en otro momento que tenga más tiempo.
    Respecto al libro que comentas en mi blog, definitivamente creo que sí que serviría para un segundo cilo de la ESO, es breve, claro y se pueden realizar muchas actividades paralelas con él.
    Besos.

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  19. Anónimo20:59

    Gracias por compartir tu trabajo, Carlotita. Ahora que ya no te tengo cerca, no dejo de agradecerle al Dios de la Virtualidad que me deje aprovecharme de tus ideas en la distancia...
    Comparto contigo la pasión por la lectura en voz alta en el aula: año tras año constato que es la actividad más valorada por los alumnos y la más gratificante para mí como profe. El martes pasado una compañera que estaba en el aula de al lado me preguntó extrañada por la razón de las carcajadas que se oían en mi clase: "Nada, sólo leíamos Maribel y la extraña familia".
    Qué hay mejor que poder compartir risas con nuestros alumnos a través de la lectura?( Es que estoy harta de abroncarles...)

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  20. Pues ya nos contarás, Jordi, seguro que le sacamos partido. En cuanto a la lectura de Sepúlveda, le echaré un vistazo en cuanto pueda para incorporarla a mi lista. Un beso.

    Trapi, ¡a mandar!, el aprovechamiento es mutuo. Besos.

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