que me dijo: "Dos piernas de granito, sin trono,
yacen en el desierto. Cerca, en la arena, rotas,
las facciones de un rostro duermen...El ceño bronco,
el labio contraído por el desdén, el gesto
imperativo y tenso, del escultor conservan
la penetrante fuerza que al esculpir ha puesto
en su mano la burla que preservan.
Estas palabras solas el pedestal conmina:
"Me llamo Ozymandias, rey de reyes. ¡Aprende
en mi obra, oh poderoso, y al verlo desespera1"
Nada más permanece. Y en torno a la ruina
del colosal naufragio, sin límites se extiende
la arena lisa y sola que en el principio era"
En estos días de frío, lluvia, nieve, evaluaciones, entrega de notas, amén de festejos navideños, hemos tenido hoy la oportunidad de visitar (aprovecho para agradecer a mi compañera Noelia todo el trabajo que ha realizado para preparar esta salida para los cursos de 2º de ESO) tierras más cálidas y paisajes repletos de aventuras a través de la exposición sobre Tutankamon que hasta el día 16 de enero pasa por Madrid. Yo no puedo concebir que exista alguien que nunca, en ningún momento de su vida, haya experimentado una mínima curiosidad, (fascinación lo llamo yo) por la historia o por la cultura y el arte egipcios. En este caso, aunque la exposición gira en torno a la tumba de Tutankhamón y sus tesoros, nos abre una ventanita por la que atisbar la majestuosidad y la grandeza de esta civilización. Y no solo por cómo nos deslumbran los oros, los sarcófagos, las máscaras funerarias y los ajuares de un rey menor; también emociona encontrar esos objetos que tanto apreciamos si nos faltan en el día a día: un peinecillo, el juguete de un niño, nuestro perfume favorito, la caja en la que guardamos los tesoros de la infancia...Nos ponemos en la piel de Howard Carter, el descubridor de la tumba, atisbando el interior desde un agujero practicado en la piedra que sellaba la entrada, a la luz de una vela, y entendemos eso que contestó a Lord Carnavon cuando este le preguntó qué veía: "Cosas maravillosas".
Y, como barremos para casa, no podemos evitar acordarnos de algunas lecturas, también maravillosas, que nos trasladan a Egipto como, Sinuhé el egipcio, la hermosa historia del médico de Akenatón, Sinuhé, que me despertó la curiosidad por este mundo mágico y sugerente hace ya muchos años (muy recomendable para mis jóvenes lectoras del pasillo de la planta baja). También sobre el Antiguo Egipto, aunque desde otra perspectiva, gira la trama de la novela de Maria Gripe Los escarabajos vuelan al atardecer, que suele gustar al alumnado por las dosis de intriga, misterio, amor y enigmas que la autora sueca maneja con acierto. En nuestra biblioteca cañadiense también tenemos, especialmente para los más jóvenes, La herencia del rey Escorpión, de Manuel Alfonseca, que cuenta cómo Mani, un niño hijo de campesinos que vive junto al Nilo, ve cómo su vida sufre un cambio radical tras encontrar un escorpión en el desierto y conocer a un hombre sabio, Hor-Hotep. Y ya que estamos en Egipto, no quiero dejar de citar a Naguib Mafuz, Premio Nobel de Literatura, autor queridísimo para mí, que ha sido capaz de meter toda la historia -y la intrahistoria, que diría Unamuno- de Egipto, del Antiguo y del Moderno, en sus numerosísimas novelas, de las que destacaría la famosa Trilogía de El Cairo, El callejón de los milagros, Hijos de nuestro barrio o La maldición de Ra. ¡Cosas maravillosas!
Quiero, además, enviar mis mejores deseos para los visitantes y amigos de este blog. ¡Que paséis unas estupendas vacaciones!
(Crédito de la imagen)
Y, como barremos para casa, no podemos evitar acordarnos de algunas lecturas, también maravillosas, que nos trasladan a Egipto como, Sinuhé el egipcio, la hermosa historia del médico de Akenatón, Sinuhé, que me despertó la curiosidad por este mundo mágico y sugerente hace ya muchos años (muy recomendable para mis jóvenes lectoras del pasillo de la planta baja). También sobre el Antiguo Egipto, aunque desde otra perspectiva, gira la trama de la novela de Maria Gripe Los escarabajos vuelan al atardecer, que suele gustar al alumnado por las dosis de intriga, misterio, amor y enigmas que la autora sueca maneja con acierto. En nuestra biblioteca cañadiense también tenemos, especialmente para los más jóvenes, La herencia del rey Escorpión, de Manuel Alfonseca, que cuenta cómo Mani, un niño hijo de campesinos que vive junto al Nilo, ve cómo su vida sufre un cambio radical tras encontrar un escorpión en el desierto y conocer a un hombre sabio, Hor-Hotep. Y ya que estamos en Egipto, no quiero dejar de citar a Naguib Mafuz, Premio Nobel de Literatura, autor queridísimo para mí, que ha sido capaz de meter toda la historia -y la intrahistoria, que diría Unamuno- de Egipto, del Antiguo y del Moderno, en sus numerosísimas novelas, de las que destacaría la famosa Trilogía de El Cairo, El callejón de los milagros, Hijos de nuestro barrio o La maldición de Ra. ¡Cosas maravillosas!
Quiero, además, enviar mis mejores deseos para los visitantes y amigos de este blog. ¡Que paséis unas estupendas vacaciones!
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
P.S. No te pierdas la estupenda entrada que ha hecho LolaMu sobre LA MÚSICA DE LOS FARAONES
(Crédito de la imagen)
Fantásticas sugerencias, Navidad es una época muy buena para leer. Feliz Navidad para ti
ResponderEliminarY cosa maravillosa es esta entrada con el repaso literario, artistico, histórico y sentimental que nos ofreces, Carlota. Ya sabes que comparto contigo la fascinación por lo Egipcio; desde luego, nada mejor para sumergirse en ese mundo que leer a Waltari o a Mafuz...en fin.... ¡que lo he pasado muy bien contigo!
ResponderEliminarMuchísimos besos compañera y Feliz Navidad.
Feliz Navidad, Carlota, y un año nuevo lleno de ilusiones, trabajo creativo y descanso más creativo todavía :).
ResponderEliminarExcelente recopilación de lecturas sobre Egipto. Yo también me siento fascinada por esa cultura.
ResponderEliminarFeliz Navidad, Carlota, mis mejores deseos para ti.
Yo estuve allí y creo que por momentos, aún estoy allí.
ResponderEliminarUn beso
Ibrahim
Felices y maravillosas vacaciones, Carlota. Con un libro en la mano todo es posible. Nos reencontramos el año que viene. Abrazos.
ResponderEliminar¡Xuntanza ya!
A todos: Jordi, Lola, Elisa, Silvia, Ibrahim e Inma , muchos besos, felices fiestas y felicidad a chorros. ¡¡Muaaaaacccc!!
ResponderEliminarGracias por las sugerencias, Carlota, tomaré buena nota. A ti también te deseo unas descansadas vacaciones y un feliz 2011.
ResponderEliminarUn saludo y hasta el año que viene.
Querida Carlota:
ResponderEliminarExcelente y muy completa entrada. Sin duda, el Antiguo Egipto y el actual, con su gran Biblioteca de Alejandría, despiertan la imaginación y el deseo de conocer más.
Y a propósito de lecturas que remiten a Egipto, "El incendio de Alejandría", de Jean-Pierre Luminet, se puede agregar a la lista.
Otro abrazo navideño.
Virginia, nos vemos "Entre libros". ¡Un abrazo!
ResponderEliminarMª Eugenia, gracias por la sugerencia, ¡me la apunto! ¡Un beso!
¡Feliz todo, todo y todo!
ResponderEliminarBesinos
Feliz Navidad, Carlota. Con mis mejores deseos.
ResponderEliminarPues mira, tengo Sinuhé el Egipcio sin leer, aprovecharé y me lo llevaré de vacaciones. A mí también me encanta Mafuz, los árabes escriben una literatura maravillosa.
ResponderEliminarFelices vacaciones, Carlota.
Besos.
Besos para las tres, Puri, Lu y Hortensia.¡Que paséis unas estupensííííísimas vacaciones!
ResponderEliminarVi esta exposición en Barcelona el año pasado con mis hijas. Salí maravillado. Nada de lo que hay allí es original, pero la impresión que se siente es eficaz y convincente. Uno siente que está descubriendo un mundo que conocía por referencias, pero que allí se hace patente. Sin duda, la sensación de Howard Carter, cuando descubrió la tumba del faraón adolescente, tuvo que ser inenarrable. "Cosas maravillosas". Es verdad. Leí Sinuhé el egipcio hace bastantes años, pero la recuerdo con agrado, igual que he leído alguna novela de Naguib Mahfuz. Algún día me gustaría ir con mis hijas a Egipto, pero será cuando puedan apreciar el viaje, dentro de tres o cuatro años. Feliz Navidad, Carlota. Besos.
ResponderEliminarA mí me pareció maravillosa, a pesar de que nada era original, como dices. Quizá han sabido transmitir muy bien esa sensación que se tiene al descubrir algo maravilloso, además de la aureola mágica que de por sí tiene esta civilización única. Yo visité Egipto hace quince o dieciséis años (entonces me daba el sueldo para viajes :( ) y también me gustaría volver con mis hijos pero, efectivamente, hay que esperar a que lo valoren como se merece. Que tengas un buen día, Joselu, gracias también por pasar por aquí un día como hoy. Un beso.
ResponderEliminarMaravillosas propuestas, Carlota. Felices fiestas y una estupenda entrada de año. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias y feliz navidad para ti también, Ana.
ResponderEliminarCoincido con los anteriores comentaristas en la fascinación por Egipto. Lo más cerca que he estado de ese país es cuando por primera y única vez visité el Louvre. Me demoré tanto en las salas de Egipto, que cuando me di cuenta iban a cerrar el museo y tuve que correr para poder ver La Gioconda antes.
Preciosa entrada (en mis recuerdos de adolescente también está Sinuhé el egipcio) y bonito cambio de look al blog.
Abrazos y buenas/descansadas fiestas.
Felices fiestas, Esther, a ti también. ¡Que el 2011 sea un año estupendo!
ResponderEliminarConchita, qué bueno, imagino el apuro, ¿no? Pero es que Egipto engancha. Feliz año a ti y a tu matavillosa clase (de la que ya sabes que me reservo un pupitre).
¡Muchos besos a las dos!
Amiga Carlota. Ya ves que ando poco útlimamente por estos mundos, y es que hay acontecimientos especiales en mi familia, como la llegada de una nueva nieta. Volveré, ya lo verás. De momento, paso a saludarte y a desearte todo lo mejor para este nuevo año. Felices fiestas y un año lleno de alegrías.
ResponderEliminarVisité la exposición hace ya un mes y me quedó muy buen sabor de boca. Es muy recomendable para los alumnos y también para los peques , aquellos que disfrutamos de ellos estos días al cien por cien.
ResponderEliminarFelices fiestas Carlota y te deseo muchas fuerzas
MArian
Enhorabuena, Clares, ¡es una estupenda noticia!
ResponderEliminarMis felicitaciones, es una bonita manera de comenzar el año.
Gracias, Marian, igual para ti, mis mejores deseos para el año nuevo. ¡A descansar!